The Groupe des Roses is a Quebec-wide movement that has been helping women make physical activity part of their daily lives for the past six years.
What is motivating me this year?
I have embraced running for the past years and have tackled this sizeable challenge in my own way. When the activity is non-competitive, it appeals to me even more. The cause this year is mental health, with a fundraiser for the Douglas University Mental Health Institute Foundation and the IRIC. And that’s precisely one of the main benefits of physical activity: a healthy mind in a healthy body!
This year, I’m part of the group as a mentor. My role is to create a relationship of trust with the recruits I am mentoring. I make sure they know I’m there to help them with psychological support for their learning process, preparations for training and their challenge.
We have grown from just one recruit in my region to three running mentors and one cycling mentor, as well as five running recruits. And, new this year, a Junior Rose Junior Group has been created, and my 10-year-old daughter was quick to get involved and take on the challenge. Talk about making a mother proud!
Another challenge this year is that we have one less month to train, since the event has been moved up to August. This was enough to induce mild panic, but we were quickly reassured with the first group training sessions.
Less than three months before the Big Day, I can tell you that the strength of the group is obvious. It’s very different from my training plan last year, when I was the only person in my region doing it.
In recent months, with the realities of a busy life (full-time job, kids and homework, extracurricular activities, housework and of course, my relationship with my husband), we have managed to make our runs a priority. We schedule runs for two, three or four participants, and sometimes we go together. Some evenings, our supportive partners and kids are motivated to come along. I’m lucky to have two friends whose kids can babysit mine, or else I wouldn’t be able to join them. We run at all hours of the day—from 4 in the morning to 8 at night. Some of us run on our lunch break, others at the end of the day, rain or shine. We weren’t even dissuaded by minus-20-degree weather! It’s not so cold when you’re with a group.
If you run into a Rose, ask her what changed in her life when she joined the group. Most will tell you that they learned how to make time for their health and for themselves, and to revisit their priorities.
When people notice us and tell us we’re inspiring, we know we’ve succeeded.
You don’t have to be a member of the Roses to take part in the challenge. Come and experience the excitement at the starting line with us.
Why not join us? You can run 5, 10, 15 or even 30 km. Or you can hop on your bike and ride 60, 105 or 145 km.
Check out this video from last year’s event and you’ll feel the emotion.
I’ll be there, and I would like to thank the AGF Group Foundation for generously donated $500 to my fundraising efforts!
How about you?
¡En camino hacia 30 km más!
El grupo de Les Roses es un movimiento que desde hace seis años ayuda a las mujeres en todo Quebec a integrar la actividad física en sus vidas.
¿Qué es lo que me motiva tanto otra vez este año?
Corredora de corazón desde hace tres años, todavía me atrae la realización de este gran desafío, a mi manera, sin competición. La causa elegida es la salud mental y la colecta de fondos es para la Fundación Douglas, el Instituto Universitario de Salud Mental y el Instituto de Investigación de Inmunología y Cancerología. ¿Qué mejor que reunir uno de los principales beneficios de la actividad física?… ¡Mente sana en cuerpo sano!
Este año, estoy presente en el grupo como mentora. Mi papel es crear un lazo de confianza con las participantes con las que estoy aliada; hacerles sentir que estoy ahí para ayudarlas psicológicamente, durante su aprendizaje, en el proceso de preparación para los entrenamientos y en su desafío.
De ser una participante en mi región, pasamos a ser tres mentoras de competencias de carreras y una mentora de ciclismo con más de cinco participantes en curso. Además, una novedad este año es que se creó un pequeño grupo Rose Junior y mi hija mayor de diez años no dudó en implicarse para aceptar el desafío. ¡Mamá orgullosa!
El desafío suplementario de este año fue un mes menos para entrenar. El evento se anticipó para finales de agosto. Esto provoca un poco de pánico, pero nos apresuramos a tranquilizarnos rápidamente durante los primeros entrenamientos en grupo.
A menos de tres meses del gran día, puedo decirles que reconozco la fuerza de un grupo, lo cual ha sido diferente de mi plan de entrenamiento del año pasado, cuando era la única de mi región que seguía el plan.
Estos últimos meses, con la realidad de una vida agitada (entre el trabajo a tiempo completo, los hijos y las tareas, las actividades paraescolares, las tareas domésticas y por supuesto la vida de pareja), logramos darle prioridad a nuestras salidas. Ponemos en nuestra agenda salidas entre dos, tres, cuatro y algunas veces todas juntas con parejas comprensivas e hijos que se motivan a acompañarnos algunas noches. Tuve la suerte de estar con chicas que dejan a sus hijos venir a cuidar a los míos; si no, me sería imposible unirme al grupo. Corremos a cualquier hora entre las 4:00 a. m. y las 8:00 p. m. Algunas veces vamos al medio día, otras al final del día, buen tiempo o mal tiempo. ¡Hemos corrido a -20 °C! En grupo no es tan frío.
Si encuentra a un miembro de Les Roses, pregúntele lo que ha cambiado al unirse al grupo. La mayoría responderá que ha aprendido a dedicarle tiempo a su salud, a dejarse llevar para tomar tiempo personal y a reconsiderar las prioridades.
¡No pasamos desapercibidas! ¡Nos dicen que somos inspiradoras! ¡Lo hemos logrado!
No necesita ser parte de Les Roses para afrontar este desafío. Venga a vivir el entusiasmo de la salida con nosotros.
¿Me acompañará? Salida posible para 5-10-15 km ¡o incluso puede intentar los 30 km! ¡También es posible participar en la excursión en bicicleta de 60-105 o 145 km!
Vea el video del evento del año pasado, seguramente sentirá la emoción.
Por mi parte, estaré presente y le agradezco a la Fundación AGF que aceptó apoyarme generosamente en mi colecta de fondos, ¡proporcionando un monto de 500 CAD!
¿Y usted?