Human Resources
17 January 2020
At a time when everything is going fast, many workers are tempted to “sacrifice” their lunch hour. However, it is not always possible to put on seven, eight, nine or ten successive hours of work without feeling tired. Whether you take advantage of the lunch break to relax or to optimize your activities, the way you spend this period deserves a closer look.
Why let go at dinner time? Used well, this break allows workers to reduce the pressure, break the monotony of repetitive acts and catch their breath thanks to a moment of freedom. Whatever the benefits of this mid-day break, the art and how it can be enjoyed would benefit everyone’s productivity.
– The sports break : to let off steam, keep fit, clear your head or take a step back, sports activities are ideal.
– The relaxation break : to relax and release the pressure, the relaxation break takes place in multiple activities: yoga, breathing and relaxation exercises, music, reading, walking, meditation, etc.
– The useful break : to save time or catch up, add strings to your bow or settle personal matters, the break is useful. For some, it consists of planning an activity or a trip, organizing their agenda, making a purchase, etc. Others prefer to have this time to improve a skill (such as learning a language).
– The social break : to spend time with friends, cultivate relationships or expand your network, the social break is an opportunity to maintain or enrich social and professional ties.
Finally, when lunch time is devoted to dining together, you might as well take advantage of it to make it a pleasant moment. Favoring humor promotes a collective good mood!
Wishing you great lunch hours!
(Source : Effectif, volume 14, numéro 1)
En una época en la que todo avanza rápidamente, a muchos trabajadores les parece tentador “sacrificar” su hora del almuerzo. Sin embargo, no siempre es posible trabajar siete, ocho, nueve o diez horas sucesivas sin sentirse cansado. Ya sea que aprovechemos la pausa del medio día para relajar la atención o para optimizar nuestras actividades, la manera en la que nos ocupamos de este periodo amerita que nos demoremos.
Buenos motivos para hacer una pausa
¿Por qué dejarse llevar a la hora del almuerzo? Si se utiliza bien, esta pausa les permite a los trabajadores disminuir la presión, romper la monotonía de las acciones repetitivas y recuperar el aliento gracias a un momento de libertad. Cualesquiera que sean las ventajas de este tiempo para detenerse en medio del día, el arte y la manera de aprovecharlo favorecen la productividad de todos.
Existen varios tipos de pausas adaptadas a los gustos de cada uno:
– La pausa deportiva
Las actividades deportivas son indicadas para desahogarse, mantenerse en forma, despejar la mente o ver las cosas con perspectiva.
– La pausa para relajarse
Para relajarse y liberar la presión, la pausa zen se desarrolla por medio de múltiples actividades: yoga, ejercicios de respiración y de flexibilidad, música, lectura, paseos, meditación, etc.
– La pausa útil
Para ganar tiempo o ponerse al día, ponerle cuerdas a su arco o arreglar asuntos personales, la pausa es útil. Para algunos, consiste en planificar una actividad o un viaje, en organizar su agenda, en realizar una compra, etc. Otros prefieren disponer de este tiempo para mejorar alguna habilidad (como aprender un idioma).
– La pausa relacional
Para pasar el tiempo con los amigos, cultivar relaciones o ampliar su red, la pausa relacional es la ocasión para mantener o enriquecer lazos sociales y profesionales.
Finalmente, cuando la hora del almuerzo se utiliza para almorzar con alguien, hay que aprovechar para tener un momento agradable. ¡Privilegiar el humor favorece el buen humor colectivo!
¡Le deseamos buenas pausas a la hora de almuerzo!
El equipo de Recursos Humanos
Fuente: Effectif, volumen 14, número 1
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